martes, 2 de julio de 2013

Siempre Exégesis


Atrás queda el mes de septiembre de 2011, en el que tomé las riendas de la edición de Exégesis. Durante dos meses preparé el contenido del que sería mi primer número al frente de la publicación (el correspondiente a los meses de noviembre y diciembre) siendo consciente del camino que comenzaba a caminar, y sin saber que el mes de junio de este 2013 sería el último como editor. El tiempo, el maldito tiempo ha sido el culpable. Aún a pesar de mis esfuerzos por continuar al frente de la publicación, las obligaciones han terminado prevaleciendo e imposibilitando mi función de editor, con la que tanto he aprendido y disfrutado. Pero lejos de las penas, me quedo con lo bueno de esta experiencia; conocer a una ingente cantidad de autores con quienes comparto mi pasión por el noveno arte, y aprender el curioso mundo de la edición.
Me marcho orgulloso de mi paso por Exégesis. Ahora son las manos de mis compañeros del equipo editorial las que a buen seguro sabrán encauzar la nueva andadura de la revista. Atrás quedan los diez números en los que mi experiencia se ha hecho realidad. Nunca olvidaré esta bonita experiencia. ¡Siempre Exégesis!